Tumor de mesotelioma

Tumor de mesotelioma

Definición

El mesotelioma es un tumor poco frecuente que se origina en la membrana que cubre los órganos internos del cuerpo.

Generalmente, en las ¾ de los casos, se origina en la membrana que cubre los pulmones denominado mesotelioma pleural, y con menos frecuencia se origina en la capa que rodea la cavidad abdominal, llamado mesotelioma peritoneal (10-20%).

El mesotelioma es tres veces más frecuente en los hombres que en las mujeres y su pico de edad suele comprender entre los 60-70 años.

Factores de riesgo

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de una persona a desarrollar mesotelioma:

Exposición al amianto: entre el 70% al 80% de los pacientes diagnosticados con mesotelioma tienen antecedentes de exposición al amianto o asbesto. El asbesto es un grupo de minerales naturales que se encuentran en la naturaleza y que era añadido al cemento, aislamiento, tejas y otros productos, por lo que las personas que han estado en contacto con este material pueden respirar o tragar fibras o polvo de amianto.

No obstante desde que existe el antecedente de exposición al amianto hasta la aparición de la enfermedad puede transcurrir un largo período de latencia comprendido entre 15-50 años.

Tabaco: Por sí solo no aumenta el riesgo de mesotelioma, pero la combinación de fumar y haber estado expuesto al amianto aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Exposición a radiaciones.

Tratamiento

El tratamiento del mesotelioma, como el resto de tumores, depende del tamaño y la localización del tumor, si el cáncer se ha extendido o está localizado y del estado físico del paciente y sus comorbilidades.

En la mayoría de los casos, la toma de decisiones sobre el manejo terapéutico del tumor se basa en un equipo multidisciplinar.

Para el mesotelioma existen tres tipos principales de tratamiento:

  • Cirugía.
  • Radioterapia.
  • Quimioterapia.
  • O bien la combinación de todas ellas.

Síntomas

Las personas con mesotelioma pueden experimentar los síntomas siguientes, que pueden ser similares a la manifestación clínica de otras patologías que no sea cáncer, de ahí que estos tumores suelen diagnosticarse cuando ya se encuentran en una fase muy avanzada y no sea posible realizar un tratamiento radical. Las manifestaciones clínicas son:

Si el mesotelioma es originado en la zona pleural:

  • Dificultad respiratoria causada por la acumulación de líquido en la pleura secundaria al mismo tumor o bien por el crecimiento propio del tumor que limita la cantidad de espacio en el tórax para que los pulmones se expandan correctamente.
  • Dolor torácico.

Si el mesotelioma está presente en el área abdominal (mesotelioma peritoneal), los síntomas pueden incluir:

  • Dolor abdominal.
  • Hinchazón abdominal (por acumulo de líquido en el peritoneo).
  • Obstrucción intestinal.

Diagnóstico y tipos

El diagnóstico de mesotelioma es complejo, ya que puede ser confundido con otras enfermedades, como el cáncer de pulmón, por lo que es imprescindible una biopsia para la obtención de tejido tumoral.

En algunos casos, se puede usar una aguja para tomar una muestra pero más a menudo, se realiza el abordaje mediante un procedimiento quirúrgico (como una video toracoscopia) para examinar la cavidad torácica.

Hay tres tipos patológicos principales de mesotelioma:

  • Tipo epitelial que representan el 50- 70%. Son de crecimiento más lento y mejor pronóstico.
  • Tipo sarcomatoide que supone el 7- 20% y suelen ser más agresivos.
  • Tipo mixto entre un 20- 35% que tienen un comportamiento intermedio.

 

Los procedimientos utilizados para completar el estudio diagnóstico del mesotelioma, y de esta manera, definir una mejor actitud terapéutica a seguir son:

  • Un examen físico puede incluir una historia médica de la persona y de su familia sobre enfermedades anteriores, una lista de sus factores de riesgo (incluyendo la exposición a asbesto), y un examen para detectar otros signos de cáncer.
  • Pruebas de función pulmonar para valorar la capacidad de aire que pueden almacenar los pulmones.
  • Una radiografía del tórax, aunque no es el método principal para diagnosticar esta enfermedad.
  • TAC de tórax y abdomen para valorar la extensión del mesotelioma (si se ha diseminado a otros órganos).