La caída de cabello, también denominada alopecia, es un efecto secundario característico de la quimioterapia, aunque no todas las quimioterapias lo producen. Según el tratamiento, el pelo puede caer de manera total o parcial a los 15 o 20 días de la primera administración y afectar a todo o parte del cuerpo.
La pérdida de cabello es uno de los efectos secundarios más angustiantes y molestos para el paciente. El enfriamiento del cuero cabelludo (crioterapia) a través de un gorro conectado a una máquina ha demostrado ser una manera eficaz, en muchos casos, de prevenir o reducir la pérdida de cabello durante el tratamiento de quimioterapia.
El sistema de enfriamiento del cuero cabelludo, ayuda a prevenir la caída del cabello causada por la quimioterapia. Esto logra porque se contraen los pequeños vasos sanguíneos que alimentan las raíces del cabello, con lo que éstas reciben menos sustancias nocivas para las células. Gracias a este sistema se puede experimentar una caída moderada del cabello. El gorro hipotérmico es un factor positivo que ayuda a la autoestima del paciente.