¿Qué beneficios ofrece la inmunoterapia?

A lo largo de los últimos años, el tratamiento del cáncer ha experimentado cambios sustanciales pasando de un tipo de oncología basada en el tratamiento por localización del tumor primario, empleando cirugía, radioterapia y quimioterapia, a incorporar las terapias dirigidas a alteraciones metabólicas y genéticas propias del tumor.

Recientemente, ha cobrado una gran relevancia la inmunoterapia que abre nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento del cáncer. Es bien sabido que algunos tipos de cánceres logran evitar ser detectados y destruidos por el sistema inmunitario probablemente porque produzcan señales que reducen la capacidad del sistema inmunitario de detectar y destruir las células tumorales, o bien porque es posible que tengan modificaciones que hagan más difícil que el sistema inmunitario los reconozca y los ataque.

Aplicación de la inmunoterapia

Las inmunoterapias son tratamientos que restauran o intensifican la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer. Estas terapias estimularían las actividades de componentes específicos del sistema inmunitario o contrarrestan las señales producidas por las células cancerosas que suprimen las respuestas inmunitarias. A día de hoy existen distintas líneas de investigación que pretenden aumentar los conocimientos sobre por qué la inmunoterapia funciona en algunos pacientes pero no en otros que tienen el mismo tipo de cáncer, ampliar el uso de la inmunoterapia para tratar más tipos de tumores y entender mejor cómo usar las inmunoterapias en combinación con terapias dirigidas y otros tratamientos convencionales, como la quimioterapia y la radioterapia.

Tipos

Existen distintos tipos de tratamiento entre los que cabe destacar los moduladores que regulan la respuesta inmunitaria. Consisten en bloquear la actividad de ciertas proteínas que limitan la potencia de las respuestas inmunitarias. En condiciones normales, estas proteínas mantienen la respuesta inmunitaria bajo control para prevenir una reacción demasiado fuerte que podría dañar las células normales al mismo tiempo que las anormales. En las células cancerosas, estas proteínas reguladoras pueden ser anormales y es posible que ayuden al tumor a evadir la respuesta inmunitaria. Bloquear una de estas proteínas reguladoras podría permitir que el sistema inmunitario quede habilitado de nuevo para destruir las células cancerosas.

El primer modulador regulador de la respuesta inmunitaria que obtuvo las agencias regulatorias fue Ipilimumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea la actividad de una proteína reguladora llamada CTLA4 y ha sido aprobado para tratar el melanoma avanzado. Cabe destacar también los anticuerpos dirigidos a una proteína llamada PD-1 (muerte celular programada), encontrada en la superficie de células T, que forman parte del sistema inmune. Las células tumorales pueden producir otra molécula que puede unirse a dicha célula T, haciéndola inactiva. Este tipo de medicamentos unen a PD-1, bloqueando la capacidad de la célula de tumoral de unirse a la célula T permitiendo así que ésta se mantenga activa y ataque las células del tumor. Recientemente, Nivolumab ha demostrado una eficacia prometedora para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón metastático de células no pequeñas escamosas.

Es importante decir que son muchas las líneas de investigación al respecto y existen distintas opciones dependiendo de cada tipo de tumor. El oncólogo de referencia del paciente es el facultativo que puede indicar estos tratamientos de inmunoterapia en caso de disponibilidad y resolver dudas al respecto.

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